El presidente Gustavo Petro anunció la declaración de situación de desastre a nivel nacional, debido a las severas inundaciones provocadas por las intensas lluvias de las últimas semanas.
Esta medida se tomó tras la evaluación de los estragos que enfrentan regiones como Chocó, la Alta Guajira y Bogotá, que han sido las más gravemente afectadas. Las proyecciones del Ideam advierten que las lluvias persistirán hasta diciembre, siendo noviembre el mes de mayor precipitación.
Petro destacó que esta declaración responde a “la variabilidad climática generadora de impactos imprevisibles” que incrementan la vulnerabilidad de diversas zonas del país. Aunque centró su mensaje en la crisis del agua potable en la Alta Guajira, Chocó y Bogotá, también alertó sobre la posibilidad de que otras regiones, como Santander, puedan verse afectadas por situaciones similares en los próximos días.
La decisión fue comunicada a los medios tras un análisis detallado de la situación durante la reunión del Puesto de Mando Unificado (PMU), activado para coordinar acciones frente a la emergencia. El presidente enfatizó la importancia de la preparación y gestión del riesgo en la gobernanza actual, un punto crucial para enfrentar desastres de esta magnitud.
Se anticipa que, en los próximos días, se emitirá un decreto con todos los detalles sobre la situación de desastre y las medidas que se implementarán en respuesta a la crisis climática. Esta normativa busca ofrecer una base sólida para la intervención gubernamental, a fin de mitigar el impacto en las comunidades afectadas.