La atención a la primera infancia en el departamento del Magdalena enfrenta desafíos operativos. Cerca de 30 mil niños en situación de vulnerabilidad están actualmente sin acceso al Programa de Atención a la Primera Infancia, gestionado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a través de los Hogares Comunitarios de Bienestar.
Este problema ha surgido a raíz de cambios en las políticas gubernamentales, incluida una directiva presidencial, que ha generado tensiones administrativas en el ICBF.
Se ha informado sobre la expiración de contratos con operadores de servicios desde el 1 de mayo, lo que ha resultado en el cierre de centros de atención en varias regiones, incluyendo Magdalena.
Agregando que a la fecha no se les ha pagado a las madres comunitarias el mes de abril, ni la liquidación por los contratos culminados el pasado 30 de abril.
Uno de los cambios más significativos es la orden presidencial de asignar la gestión de estos servicios a asociaciones de padres de familia, integradas por madres comunitarias. Esta transición ha generado incertidumbre y desafíos logísticos en la operación del programa.
Además, recientemente se ha señalado al director interino de la regional Magdalena por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos. Estas denuncias han contribuido a un clima de incertidumbre en el ICBF, con posibles repercusiones legales y administrativas.
Es fundamental que se resuelvan estos desafíos de manera efectiva para garantizar la continuidad de los programas que benefician a la niñez en el Magdalena. La atención y la nutrición de estos niños son aspectos prioritarios que requieren una pronta solución por parte de las autoridades competentes.