En Puebloviejo, Magdalena, un grupo de jóvenes está dando pasos importantes hacia un futuro más sostenible y consciente del medio ambiente, gracias a la Escuela de Vigilancia Social y Sostenibilidad. Este innovador proyecto educativo busca formar a los estudiantes como agentes de cambio mediante el análisis crítico, la creatividad y el compromiso con su comunidad, especialmente en temas relacionados con el uso responsable de la energía eléctrica.
La iniciativa, liderada por el semillero *Red de Energía Viva*, se ha enfocado en ofrecer talleres prácticos y actividades formativas que permiten a los jóvenes identificar problemáticas reales de su entorno, desde el ahorro energético hasta la protección del territorio. Con el respaldo de la empresa Air-e Intervenida, los participantes han adquirido herramientas para diseñar soluciones innovadoras que contribuyen al bienestar común y a la preservación de los recursos naturales.
Milagros Sevilla Cahuana, una de las jóvenes participantes, destacó el impacto del proyecto en su comunidad: “Este proyecto nos ha permitido fortalecer el trabajo en equipo, analizar las problemáticas reales de nuestra comunidad y proponer soluciones creativas y sostenibles”.
Más allá de sensibilizar sobre la importancia del cuidado ambiental, la Escuela de Vigilancia Social y Sostenibilidad también promueve el desarrollo de un pensamiento crítico y creativo en los jóvenes, fortaleciendo su sentido de pertenencia y su capacidad para generar cambios positivos en su entorno. Los estudiantes no solo aprenden, sino que también participan activamente en proyectos comunitarios que buscan transformar su realidad.
Con el apoyo de Air-e Intervenida, esta iniciativa se proyecta como un modelo replicable en otras instituciones educativas del Caribe, consolidándose como un referente en la educación sostenible y la participación ciudadana desde las aulas.





