En un esfuerzo por revitalizar la administración pública y promover la descentralización, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) de Colombia ha propuesto una serie de reformas estructurales.
La más notable es la abolición de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD), que serían reemplazados por un sistema de gestión más directo a nivel territorial. Esta medida pretende acelerar la toma de decisiones y reforzar la autonomía de las localidades.
La propuesta también incluye una reevaluación de la clasificación de municipios y departamentos para alinearlos mejor con las circunstancias locales, lo que podría conducir a una distribución más justa y efectiva de los fondos del sistema general de participaciones y regalías.
Adicionalmente, se sugiere la creación de la Comisión Octava Constitucional Permanente en ambas cámaras del Congreso, dedicada a asuntos esenciales de la organización territorial y la autonomía regional.
Finalmente, se contempla la posibilidad de flexibilizar la regla fiscal para los territorios, permitiendo una administración financiera que se ajuste más estrechamente a las necesidades y realidades específicas de cada región. Estas reformas buscan no solo mejorar la eficiencia administrativa sino también fomentar un desarrollo más equitativo a lo largo del país.
