Una grave crisis ambiental y sanitaria fue denunciada por el concejal José Manuel Noguera en el recinto del Concejo Municipal de Ciénaga, debido a la acumulación de más de 100 toneladas de basura en la zona rural de Palmor, en la Sierra Nevada.
El cabildante calificó la situación como “una herida abierta que no podemos ignorar”, y exigió respuestas inmediatas por parte de la administración municipal y del operador del servicio de aseo.
Noguera expresó su profunda preocupación por el impacto de esta problemática en la salud pública, el medio ambiente y la calidad de vida de las comunidades rurales. Advirtió además que la economía local, que genera aproximadamente 200 mil millones de pesos al año, también se está viendo afectada por la creciente contaminación.
Uno de los puntos más críticos señalados es el actual contrato de recolección de residuos, firmado por 63 millones de pesos, que apenas contempla la recolección de 50 toneladas de basura para toda la zona rural del municipio, sin incluir áreas significativas como Siberia y Sevillano. “Solo en Palmor ya tenemos acumuladas más de 100 toneladas. ¿Qué andaba celebrando entonces como gran logro el enlace rural?”, cuestionó el concejal, haciendo referencia a un video divulgado en redes sociales.
La denuncia también incluyó señalamientos sobre la ineficiencia y presuntas irregularidades en contratos anteriores. En 2023, la Alcaldía de Ciénaga suscribió un contrato por 496 millones de pesos para la recolección de 370 toneladas de basura, pero según la certificación entregada por la empresa operadora, solo se recolectaron 241 toneladas. Esto deja 129 toneladas sin explicación y 83 millones de pesos que, según Noguera, se pagaron por un servicio no ejecutado.
“¿Dónde están esas toneladas? ¿Dónde está el dinero?”, preguntó con firmeza, exigiendo una auditoría inmediata y señalando un posible detrimento patrimonial que debe ser investigado.
Más allá de las cifras, el concejal hizo un llamado al respeto por la dignidad de los campesinos, niños y jóvenes de las zonas rurales. “Me da vergüenza tener que pedir algo tan básico como la recolección de basura para nuestras escuelas rurales. No podemos seguir permitiendo que nuestros habitantes de la Sierra sigan siendo tratados de esta manera”, manifestó.
Finalmente, Noguera advirtió que esta no es solo una crisis ambiental, sino una muestra clara de desigualdad territorial. “Mientras en la zona urbana se garantizan mínimos de salubridad, nuestros corregimientos enfrentan el olvido, la contaminación y el abandono institucional”, concluyó.