La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles que el brote de mpox (anteriormente conocida como viruela del mono) que afecta a varios países africanos constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Esta decisión fue tomada de forma unánime por el Comité de Emergencia de la OMS en respuesta a la preocupación por una nueva cepa más mortal y transmisible del virus, denominada clado Ib, que ha comenzado a propagarse en regiones africanas previamente no afectadas.
El martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África habían ya declarado el brote una emergencia de salud pública continental, tras registrar 15,000 casos y 461 muertes solo en 2024, lo que representa un aumento del 160% en los diagnósticos y un 19% en los fallecimientos respecto al mismo período del año anterior.
Actualmente, la mayoría de los casos se concentran en la República Democrática del Congo, aunque también se han registrado casos en Uganda, Kenia y Ruanda. La nueva variante, conocida como clado Ib, es más grave que la cepa que llevó a la OMS a emitir una alerta internacional en 2022, que estuvo vigente hasta mayo de 2023.
La declaración de emergencia internacional requiere que los países de todo el mundo tomen medidas para contener la expansión del virus, conforme al reglamento sanitario internacional.
Los síntomas de la mpox incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos y cansancio, con la principal diferencia respecto a la viruela humana siendo la inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía). La enfermedad suele comenzar con una erupción en la cara que se extiende a otras partes del cuerpo, evolucionando a través de varias etapas antes de formar una costra y desaparecer.