Después de la confirmación del procedimiento, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, comunicó que la intervención en la EPS había sido ordenada por la corporación con el fin de gestionar los activos de la entidad de Salud.
«La Superintendencia Nacional de Salud acaba de asumir el control de los activos y operaciones de la EPS Sanitas, ordenando la intervención administrativa forzosa por un período de un año. Esta decisión se fundamenta en el cumplimiento de los requisitos financieros de habilitación y otros criterios evaluados en el comité de medidas especiales establecido dentro de la Superintendencia», señaló el funcionario.
Leal explicó que la intervención de la Supersalud no tendría impacto en la operatividad tanto para los afiliados como para los proveedores de servicios de salud.
«Es crucial que todos los afiliados a esta EPS tengan la certeza de que sus servicios seguirán funcionando. No será necesario realizar ningún trámite administrativo o burocrático, y durante este proceso, se garantizará la continuidad de la prestación de servicios tanto para los usuarios como para los proveedores de servicios de salud», afirmó.
El funcionario concluyó enfatizando que «Esta intervención y medida se toman con el objetivo de proteger los intereses y la salud de la población. Es importante transmitir un mensaje de tranquilidad, ya que no se está procediendo a la liquidación de la EPS».