La presidenta del América de Cali, Marcela Gómez, expresó su desacuerdo con las sanciones impuestas tras los recientes incidentes violentos ocurridos en el estadio Pascual Guerrero.
A raíz de los desmanes registrados durante el partido de vuelta de la Copa Colombia entre América y Atlético Nacional, que dejó 45 heridos, incluyendo 15 policías, el equipo se verá obligado a jugar a puerta cerrada las cinco primeras fechas del torneo colombiano de 2025, además de la inhabilitación de una de sus tribunas por seis meses.

En una entrevista con Gol Caracol, Gómez señaló que las sanciones no solo tienen un impacto económico negativo para el club, sino que también afectan la experiencia de los aficionados. «Esto afecta muchísimo, no solamente desde las sanciones económicas, sino también desde el hecho de tener la tribuna o el estadio cerrado, y eso nos afecta demasiado», expresó la presidenta.
Añadió que el cierre de una tribuna podría simplemente desplazar a los hinchas a otras áreas del estadio, lo que, según ella, no resolvería el problema de fondo.

Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jairo García, anunció que la tribuna sur, utilizada por la barra Barón Rojo, será reconvertida en una tribuna familiar como parte de las medidas para evitar futuros incidentes.
Gómez, sin embargo, advirtió que este tipo de sanciones no solucionan la violencia en los estadios, mencionando que es necesario estudiar mejores soluciones.





