En una intervención realizada durante la sesión de clausura de la Asamblea Departamental del Magdalena, el miércoles 30 de julio, el diputado Rafael Noya denunció presuntas irregularidades en el manejo de más de 30 mil millones de pesos destinados a la construcción de hospitales en los municipios de Pijiño del Carmen y San Zenón.

De acuerdo con Noya, los recursos fueron asignados por el Ministerio de Salud mediante las resoluciones 2278 y 2286 del 28 de diciembre de 2023, con una inversión de más de 15 mil millones para cada centro hospitalario. Sin embargo, a más de un año de la aprobación de los recursos, las obras no han iniciado.

El diputado señaló que, aunque la Asamblea aprobó de forma ágil la ordenanza que incorporaba los fondos al presupuesto departamental, los procesos de licitación realizados por la Gobernación del Magdalena fueron declarados desiertos en dos ocasiones, sin explicaciones claras.

“No quiero pensar que fue declarada desierta la licitación porque la bolita no caía donde se quería”, expresó Noya, cuestionando además la solicitud de la Gobernación, realizada el 28 de abril de 2025, para cambiar el ejecutor de los recursos y trasladarlos al Fondo Mixto de la Sierra Nevada, una entidad que, según el diputado, ha sido objeto de cuestionamientos públicos.

El Ministerio de Salud respondió que, si bien era legalmente viable modificar el ejecutor, la Gobernación tuvo más de un año para desarrollar los proyectos y no lo hizo, lo que podría incluso derivar en la devolución de los recursos asignados.

“La Asamblea actuó con diligencia. Aprobamos la ordenanza en menos de un mes. Fue la Gobernación la que no cumplió con su deber”, afirmó Noya, quien también pidió rendición de cuentas sobre otros proyectos contemplados en la misma norma, como la construcción de una institución educativa en el corregimiento de Río Mar.

La intervención del diputado concluyó con el anuncio de una propuesta para citar a la secretaria de Salud y al secretario de Infraestructura del departamento, con el fin de que expliquen ante la Asamblea el destino de los recursos.

Estas declaraciones se suman a un clima creciente de cuestionamientos hacia la administración departamental, en un momento crítico para el sistema de salud del sur del Magdalena, donde la falta de ejecución de estos proyectos amenaza con dejar sin infraestructura hospitalaria a comunidades vulnerables.