Juan Carlos Delpino, uno de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, ha emitido un contundente comunicado en el que denuncia serias irregularidades en el proceso electoral que resultó en la proclamación de Nicolás Maduro como presidente el pasado 28 de julio. Delpino, un abogado con más de dos décadas de experiencia en el CNE y uno de los dos miembros del consejo alineados con la oposición, ha puesto en alerta a la opinión pública sobre la integridad del proceso electoral.
En el comunicado publicado a través de X, Delpino detalla una serie de incidentes alarmantes que ocurrieron tras el cierre de las mesas de votación. Según el rector, el proceso, que había comenzado con relativa normalidad, se vio gravemente comprometido por múltiples violaciones a las normas establecidas. Entre las irregularidades denunciadas, Delpino señala el desalojo de testigos de la oposición durante el conteo de votos, lo cual considera una violación directa a los principios de equidad y un atentado contra los derechos de los electores.
Delpino también criticó la interrupción injustificada de la transmisión de los resultados, que fue atribuida a un supuesto hackeo. Esta interrupción generó una prolongada “espera injustificada” que, según el rector, dejó al país en un estado de incertidumbre. Asimismo, denunció la falta de publicación oportuna de los resultados mesa por mesa y la suspensión de auditorías cruciales que podrían haber aclarado las anomalías observadas.
El rector expresó su descontento con la exclusión de partidos políticos y la falta de discusión sobre la presencia de veedores internacionales durante el proceso electoral.
“Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no les sirvan a todos los venezolanos, que no dirima nuestras diferencias y no promueva la unidad nacional y que en su lugar subyace la duda en la mayoría de los venezolanos y en la comunidad internacional sobre los resultados”, concluyó Delpino.
En las últimas semanas, Delpino ha permanecido en la clandestinidad debido a temores sobre posibles represalias por parte del gobierno de Maduro, que ha intensificado la represión contra cualquier cuestionamiento a su administración. La situación ha generado una creciente preocupación entre los venezolanos y la comunidad internacional sobre la legitimidad del proceso electoral y la integridad de las instituciones en Venezuela.