La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso sanciones por más de 8 mil millones de pesos a varios clubes del fútbol profesional colombiano, entre ellos el Unión Magdalena, por participar en acuerdos que restringían la libre movilidad de los jugadores entre equipos.
De acuerdo con la investigación, las instituciones implicadas diseñaron un sistema que impedía a los futbolistas negociar sus contratos una vez finalizados, vulnerando sus derechos laborales y limitando su autonomía profesional.
Además del equipo samario, fueron sancionados la Dimayor, Boyacá Chicó, Envigado F.C., Atlético F.C., La Equidad Seguros y Fútbol Club S.A. La SIC consideró que estas conductas configuraron una colusión que distorsionó la competencia y afectó la equidad en el mercado deportivo.
El organismo recordó que las transferencias y contrataciones deben respetar los principios de libre competencia y advirtió que seguirá vigilando las relaciones laborales dentro del fútbol profesional colombiano.
Esta decisión marca un precedente histórico en la regulación del deporte y representa para el Unión Magdalena un llamado a revisar sus prácticas internas en materia contractual y de gestión deportiva.





