El mundo del fútbol se viste de luto tras la trágica muerte de Diogo Jota, delantero portugués del Liverpool, quien falleció la madrugada de este miércoles en un accidente de tráfico en la provincia de Zamora, España. Junto a él perdió la vida su hermano André, también futbolista, que jugaba en el Penafiel.

El siniestro ocurrió en el kilómetro 65 de la A-52, en sentido Benavente, a la altura de la comarca zamorana de Sanabria. Según informaron testigos al servicio de emergencias 112, el vehículo en el que viajaban los dos hermanos sufrió una salida de vía, posiblemente tras el reventón de un neumático. El coche atravesó la bionda de la mediana, se incendió tras el impacto, y las llamas se extendieron a la vegetación cercana. Ambos ocupantes fallecieron en el acto.

La noticia ha causado un profundo impacto no solo en Portugal, su país natal, sino también en Inglaterra y en toda la comunidad futbolística internacional. Jota tenía apenas 28 años y acababa de casarse con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, hace tan solo 10 días, el pasado 22 de junio. En las imágenes del enlace, se podía ver a la pareja junto a sus tres hijos: Denis (nacido en 2021), Duarte (2023) y una niña nacida en 2024, cuyo nombre no se ha hecho público.

Diogo Jota llegó al Liverpool en 2020 procedente del Wolverhampton por 44,7 millones de euros. En sus cuatro años en Anfield disputó 182 partidos, marcó 65 goles y repartió 26 asistencias. Fue pieza clave en la conquista de la Premier League 2024-25, la FA Cup 2021-22 y la Copa de la Liga 2021-22. Antes de su llegada a Inglaterra, tuvo pasos destacados por el Paços Ferreira, el Atlético de Madrid (aunque sin debutar oficialmente), el Oporto y finalmente el Wolverhampton, donde se consolidó como uno de los delanteros más prometedores de su generación.

La Federación Portuguesa de Fútbol, el FC Porto y numerosos clubes y compañeros de profesión han expresado su pesar y enviado condolencias a la familia. La tragedia ha dejado un vacío inmenso en el corazón de los aficionados y de todos quienes compartieron vestuario, vida o pasión con él.

Hoy, el fútbol ha perdido algo más que a un jugador. Ha perdido a un padre, un hermano, un esposo… y a un talento que siempre jugó con el corazón.