La Comisión Séptima del Senado se prepara para una jornada decisiva este martes a las 10:00 a. m., cuando se llevará a cabo la votación de la reforma laboral.
Ante la controversia generada por la radicación de la ponencia negativa la semana pasada y las amenazas recibidas por algunos legisladores, el Congreso ha tomado estrictas medidas de seguridad para garantizar el desarrollo del debate.
El futuro de la reforma parece sentenciado, ya que ocho senadores han reafirmado su intención de votar en contra, asegurando que el proyecto será archivado en este tercer debate.
No obstante, la tensión ha aumentado en las últimas horas, lo que llevó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, a restringir el acceso al Capitolio. Cada congresista solo podrá recibir a un máximo de dos personas en su oficina, con el fin de evitar aglomeraciones y posibles presiones externas.
Por su parte, la Comisión Séptima ha determinado que el ingreso de los senadores al recinto se hará exclusivamente por el segundo piso del edificio nuevo del Congreso. Además, se ha dispuesto un esquema especial de seguridad con la ubicación estratégica de escoltas y la restricción del acceso a las barras, que estarán habilitadas únicamente para medios de comunicación.
Otra de las disposiciones clave será el cierre permanente de las puertas del recinto, que permanecerán bajo estricta vigilancia de la Policía para prevenir cualquier incidente.
Asimismo, la mesa directiva anunció que el debate será transmitido en vivo a través de las plataformas digitales de la Comisión Séptima y el Canal del Congreso, garantizando total transparencia en el proceso.
El objetivo de estas medidas es asegurar que la votación se lleve a cabo sin interrupciones, permitiendo que los legisladores cumplan con su labor de analizar, debatir y decidir el futuro de la reforma laboral, la cual, con ocho votos en contra de un total de 14, estaría prácticamente descartada.