El Unión Magdalena se presentó ante su afición en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta para medirse con Boyacá Chicó en un encuentro crucial por la tabla del descenso.
Ambos equipos, en la lucha por mantenerse en la categoría, sabían que cada punto cuenta, dada la proximidad en la zona roja. Desde el inicio, el encuentro se caracterizó por un juego equilibrado en el centro del campo, sin oportunidades claras de gol.
El primer tiempo avanzó sin grandes emociones. Unión intentaba establecer su dominio, pero se encontraba con una defensa sólida de Boyacá Chicó, que frustraba sus intentos de acercamiento peligroso al arco. Sin embargo, la segunda mitad traería consigo la emoción que tanto esperaban los espectadores. El momento culminante llegó al minuto 79, cuando Martín Payares abrió el marcador para el ‘ciclón’, poniendo a su equipo en ventaja y haciendo soñar a los aficionados con una victoria.
Con el impulso de tomar el control, Unión Magdalena buscó el segundo gol para liquidar el partido. El tanto parecía llegar al minuto 89 con una espectacular anotación de Ruyery Blanco, pero el VAR intervino y anuló el gol tras determinar que había fuera de juego. La decisión dejó a los jugadores y aficionados atónitos, manteniendo el marcador en 1-0. no terminarían ahí para el equipo local.
Un instante después, el árbitro sancionó un penalti a favor de Boyacá Chicó. Jairo Molina se encargó de ejecutar la pena máxima y logró convertir poniendo el 1-1 en el marcador y rescatando un punto valioso para el conjunto ‘ajedrezado’ en el cierre del partido.
El resultado final no beneficia a ninguno en la complicada lucha por el descenso. La próxima fecha, Unión Magdalena se encontrará con su archirrival Junior, mientras que Boyacá Chicó se enfrentará a Deportivo Pasto.