La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó este domingo 23 de febrero por la mañana, a través de su canal de Telegram, que «la noche ha transcurrido tranquila, el Papa ha descansado».
El sábado 22 por la tarde, un boletín médico señalaba que, aunque Francisco experimenta más dolores, pasó el día en un sillón. A pesar de necesitar transfusiones de sangre, su pronóstico sigue siendo reservado.
La actualización del estado de salud del Santo Padre indica que «el estado del Santo Padre sigue siendo crítico; como se explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro». Esta mañana, Francisco enfrentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió la administración de oxígeno de alto flujo.
Los análisis de sangre realizados hoy revelaron una plaquetopenia asociada a anemia, lo que demandó hemotransfusiones.
A pesar de todo, el Santo Padre se mantiene atento y ha pasado el día en un sillón, aunque con mayor dolor que en días anteriores. Por el momento, el diagnóstico sigue siendo reservado y se continúa tratando con rigor la neumonía bilateral en el Policlínico Gemelli de Roma.