El presidente Gustavo Petro se refirió nuevamente a la situación de los medicamentos en el país, luego de que la Superintendencia de Salud, dirigida por Giovanni Rubiano, realizara una inspección en las bodegas de Audifarma.

En su intervención, Petro negó la existencia de una escasez de medicamentos y acusó a sectores del sistema de salud de estar detrás de un «plan pérfido y asesino» para acaparar medicinas, argumentando que se busca manipular la opinión pública, alegando que la escasez es un efecto de la reforma a la salud que aún no ha sido aprobada por el Congreso.

Petro denunció que la bodega de Audifarma había ocultado más de 113,000 dosis de insulina y señaló que este tipo de prácticas buscan preservar los intereses de quienes se benefician económicamente del negocio de la salud, sin importar el bienestar de los pacientes. «Los vampiros saben que hay sangre fresca que se deja comprar en la Comisión Séptima del Senado. Esos actores no están por la salud de la gente, sino por ganarse un billete largo del dinero del pueblo», afirmó el mandatario.

El presidente también recordó las tragedias que ocurrieron en los ancianatos privatizados, acusando a sectores de la extrema derecha de ser responsables de la muerte de miles de personas mayores.

Petro aseguró que los responsables están advertidos y que, a pesar de los intentos de la prensa por desmentir su versión, estos grupos siguen operando bajo la sombra de grandes intereses económicos.

El mandatario reiteró su llamado a la justicia social en el sector salud, asegurando que su gobierno continuará luchando contra aquellos que buscan lucrarse a costa de la vida de los ciudadanos.