Este sábado, en el Parque Isla Salamanca, se avistaron dos nuevos focos de incendio. Desde el Malecón de Barranquilla, el humo era visible, generando preocupación en la comunidad.
A pesar de la pronta respuesta de las autoridades una vez que se desató el incendio, prevenirlos y evitar posibles acciones criminales para reiniciar el fuego sigue siendo un desafío. Se sospecha que algunos individuos podrían estar buscando beneficiarse del carbón vegetal generado por estas quemas.
El impacto se siente especialmente en Barranquilla, donde el humo cruza el río Magdalena, contaminando el aire y afectando la calidad del ambiente urbano.
Recordemos que apenas el mes pasado, más de 30 hectáreas del parque ardieron en otro fuerte incendio, afectando también a Barranquilla con días de humo persistente.
Es crucial reflexionar sobre la importancia de la preservación de nuestros ecosistemas naturales y la necesidad de unir esfuerzos como sociedad para protegerlos. La repetición de estos incendios subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para prevenir y combatir los desastres ambientales.





