La reciente modificación de los horarios de recolección de basura en el Centro Histórico y la Plaza del Centenario ha desatado un creciente debate y preocupación entre comerciantes y autoridades locales. Aunque la situación aún no ha alcanzado niveles críticos, la acumulación de desechos cerca del antiguo edificio de Telecom ha comenzado a generar inquietud.
La preocupación se centra tanto en el impacto que esta acumulación puede tener en una zona clave del municipio, como en los posibles riesgos ambientales que podría acarrear si no se toman medidas oportunas.
Operadores de Servicios de la Sierra, encargada del aseo en el sector, justificó la medida, argumentando que se ajusta a los decretos y normativas que regulan el servicio público de aseo, los cuales limitan la recolección a un máximo de tres veces por semana. Aunque no se realizó una socialización previa de los nuevos horarios, la empresa aseguró que la decisión no fue arbitraria.
El personero municipal, Jairo Pacheco, manifestó su preocupación por la falta de flexibilidad de la concesionaria ante las propuestas presentadas para mitigar el impacto de estos cambios. Según Pacheco, la empresa solo se mostró dispuesta a revisar la posibilidad de incorporar un día adicional para la recolección, lo que no parece ser suficiente para abordar la creciente preocupación entre los comerciantes y la comunidad.
Con el riesgo de que la situación empeore, tanto comerciantes como autoridades insisten en la necesidad urgente de encontrar una solución que evite la creación de un basurero a cielo abierto y que proteja tanto la salud pública como el entorno comercial de la zona.