La mesa de trabajo realizada en la Unidad de Víctimas, con participación de Air-e, la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía, líderes y habitantes del barrio El Poblado, concluyó sin soluciones frente a la disputa y controversia por el retiro de un transformador de gran capacidad de la subestación eléctrica de Ciénaga.

Al finalizar la reunión, los habitantes manifestaron su inconformidad porque la empresa no presentó un plan de contingencia ni justificaciones técnicas convincentes sobre la necesidad de trasladar el equipo a otro municipio del Atlántico. Según denunciaron, las intervenciones de Air-e se redujeron a evasivas y al anuncio de que enviarían respuestas por escrito.

El personero municipal, Jairo Pacheco, coincidió con la comunidad y advirtió que persiste la incertidumbre. “Dicen que es un transformador de sobra, pero no explican por qué fue instalado hace unos años ni a dónde lo piensan llevar exactamente.”, expresó. Además, anunció que junto a la Defensoría del Pueblo elevarán un oficio al Ministerio de Minas, la Superintendencia de Servicios Públicos y el interventor de Air-e para exigir explicaciones formales.

Tras el fallido encuentro, la comunidad decidió continuar con la protesta pacífica que ya completa tres días en la subestación, bloqueando la salida de la tractomula en la que cargarán el transformador. Los manifestantes reiteraron que no permitirán el traslado del equipo hasta que existan garantías claras para el suministro eléctrico de Ciénaga.

La Policía y la Personería acompañan a los manifestantes para salvaguardar su derecho a la protesta pacífica, mientras líderes y vecinos se organizan en turnos para vigilar el sitio. Hasta ahora, la situación permanece sin cambios y la tensión sigue latente.