Ciénaga vive una nueva crisis en sus playas, esta vez después de la celebración del Festival Nacional del Caimán 2025, con graves consecuencias para la salud pública y el turismo local.
Como sucede cada año, los sectores de los barrios Kennedy y Miramar, sufren el impacto de una pésima planificación y la falta de cultura ciudadana durante las festividades.
Los residentes denuncian que los malos olores son insoportables y se extienden por toda la zona, afectando tanto a los visitantes como a los habitantes permanentes.
Esta situación se agrava con la insalubridad de los locales comerciales abandonados, donde muchos asistentes a las festividades convirtieron estos espacios en letrinas públicas.
El viento dispersa estos fétidos olores hasta las viviendas cercanas, creando un ambiente insostenible.
Líderes comunitarios han expresado su frustración al ver que, a pesar de las denuncias previas, las autoridades no han tomado medidas efectivas para evitar que cada año el panorama se repita.
En un llamado de urgencia, solicitan la demolición de los locales comerciales en estado de abandono, ya que aseguran que la solución pasa por eliminar estos espacios que fomentan la degradación del entorno.
Las comunidades están cansadas de vivir esta misma pesadilla año tras año sin respuestas claras.