En una reunión organizada por la Junta de Acción Comunal del barrio Miramar, residentes y líderes sociales expresaron su inconformidad ante la falta de soluciones a los problemas de movilidad en la carrera 10, entre las calles 1 y 7. El encuentro evidenció la molestia de la comunidad, que insiste en que la vía debe convertirse en un espacio exclusivamente peatonal.
Durante el diálogo, se expuso que actualmente la carrera 10 no cuenta con una definición clara, no funciona adecuadamente como doble vía, ni en un solo sentido, y mucho menos como corredor peatonal. Esta indefinición ha generado un flujo vehicular caótico y desorganizado que, según los habitantes, pone en riesgo la seguridad de quienes transitan a diario por la zona.
Los vecinos aseguran estar cansados de esperar una respuesta después de casi seis años de solicitudes ignoradas por la administración municipal. Afirman que los fines de semana se vuelven un peligro constante por la presencia de conductores imprudentes y motociclistas que realizan maniobras temerarias y piques en plena vía.

Ante la falta de acciones concretas, la comunidad advirtió que, si el municipio no toma medidas inmediatas, ellos mismos cerrarán los accesos de la carrera 10 desde la calle 1 hasta la 7 para impedir el paso de vehículos. Además, solicitaron que se recupere el diseño original del proyecto, el cual, según recuerdan, fue concebido como un corredor peatonal que conectaría la Plaza del Centenario con el malecón de la playa.
Los líderes también exigieron transparencia en la información relacionada con la entrega de la obra por parte del Consorcio Centro Histórico, ya que aseguran que nunca se socializó con la comunidad.





