La Cámara de Representantes dio luz verde a la reforma pensional presentada por el gobierno nacional, en una intensa sesión realizada ayer sábado 28 de junio, marcando un hito en una de las principales promesas del presidente Gustavo Petro Urrego.
Con 100 votos a favor, el texto aprobado acoge el aval previo del Senado y busca subsanar los vicios de trámite señalados por la Corte Constitucional. La reforma recibió el respaldo de una coalición amplia, que incluye al Pacto Histórico, los partidos Liberal, Conservador, la U, Verde y Comunes.
El presidente Gustavo Petro celebró con entusiasmo el resultado: “Hemos triunfado. Que vivan las abuelas y abuelos de Colombia”, escribió en su cuenta de X. También el ministro del Interior, Armando Benedetti, elogió el compromiso de los congresistas convocados en sesiones extraordinarias para corregir el trámite. Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, destacó que la reforma garantizará el derecho a una vejez digna para millones de colombianos.
No obstante, la votación no estuvo exenta de polémicas. Bancadas como el Centro Democrático y Cambio Radical se retiraron del debate, denunciando presuntas irregularidades en la citación, que, aseguran, se hizo de manera apresurada y sin cumplir con los requisitos legales.
La última palabra la tiene ahora la Corte Constitucional, que deberá determinar si este nuevo trámite corrige los errores del pasado y si la ley puede entrar en vigencia. De ser avalada, la reforma transformará el sistema pensional colombiano, eliminando la competencia entre Colpensiones y los fondos privados, e instaurando un modelo mixto dividido en tres pilares: solidario, semicontributivo y contributivo.
El nuevo esquema contempla una cotización obligatoria hasta 2,3 salarios mínimos al fondo público, y prevé un subsidio mensual de $ 223.000 para más de tres millones de adultos mayores que no alcanzaron a pensionarse. Aunque aún falta el visto bueno de la Corte, el Gobierno ya celebra este avance como un logro histórico en su agenda social.