El Hospital San Cristóbal de Ciénaga recordó a la comunidad la importancia de prevenir la fiebre amarilla, enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos infectados como el Aedes aegypti.
Según la información compartida por el hospital, el virus se propaga cuando estos insectos pican a personas sanas después de haberse infectado. La fiebre amarilla puede generar complicaciones graves en el hígado y, en algunos casos, provocar la muerte.

Entre los síntomas más frecuentes de la fiebre amarilla se encuentran: fiebre, dolores musculares y de cabeza, náuseas y vómito posiblemente con sangre, cara, lengua y ojos rojos, piel y ojos amarillos, y en ocasiones convulsiones.
Las autoridades de salud insisten en evitar los criaderos de mosquitos, eliminando aguas estancadas, tapando tanques y limpiando patios, para reducir el riesgo de transmisión. Además, recomiendan a la población aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla como principal medida de protección.
“Es fundamental eliminar los criaderos de mosquitos y protegerse con la vacuna para evitar esta enfermedad”, señalaron desde el hospital, invitando a la comunidad a mantener medidas de autocuidado, especialmente durante esta temporada de lluvias.





