En una de las operaciones más significativas contra el narcotráfico, la Policía Nacional de Colombia incautó 8,2 toneladas de cocaína en el puerto de Buenaventura.
La droga, que estaba oculta en una carga de abonos minerales, tenía como destino final la ciudad de Toledo, España, a través del puerto de Algeciras.
El presidente Gustavo Petro destacó la relevancia de la incautación en su cuenta de X, subrayando que este hallazgo es uno de los más grandes en la historia reciente del país. «La policía nacional ha incautado 8,2 toneladas de cocaína. En lo que va del mes, ya hemos decomisado 24 toneladas», señaló Petro, subrayando la magnitud de los esfuerzos antinarcóticos de las autoridades.
La cocaína incautada, valorada en aproximadamente 453 millones de dólares en el mercado europeo, fue detectada en una empresa fachada dedicada al sector de fertilizantes, que carecía de un historial de exportaciones.
Este hallazgo levantó las alertas de las autoridades, que iniciaron una investigación exhaustiva con técnicas avanzadas de perfilamiento y análisis de riesgos.
Durante la investigación, los narcotraficantes utilizaron una estrategia peculiar: la carga emitía un olor a heces, aparentemente para evadir los controles antinarcóticos. Sin embargo, la experiencia de los inspectores permitió superar esta barrera, resultando en la incautación exitosa de la droga antes de su salida hacia Europa.
Este golpe al narcotráfico no solo representa una victoria económica significativa, sino que también resalta el compromiso de Colombia en la lucha contra el crimen organizado.
El puerto de Buenaventura, un punto estratégico en las rutas de exportación, continúa siendo clave en los esfuerzos de la Policía Nacional para frenar el tráfico de drogas.
A pesar de los avances, las autoridades subrayan que la lucha contra el narcotráfico requiere esfuerzos coordinados entre las instituciones nacionales e internacionales para lograr resultados más contundentes.