El Ministerio de Educación de Colombia, bajo el liderazgo del presidente Gustavo Petro, presentó este martes el Decreto 0277, que introduce cambios importantes tanto en la jornada escolar como en la jornada laboral docente, después de varias mesas de diálogo con la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
Uno de los aspectos más relevantes de este acuerdo es que los rectores de los colegios públicos del país ahora tendrán la facultad de definir el horario escolar de acuerdo con las necesidades de sus instituciones, siempre con la previa autorización del Consejo Académico y teniendo en cuenta factores como las condiciones económicas, culturales y climáticas de cada región. No obstante, se garantiza que se mantendrán las 40 semanas académicas establecidas en la Ley 115 de 1994.
El nuevo decreto también establece nuevas intensidades horarias mínimas para los distintos niveles educativos. A partir de ahora, la duración de las clases será la siguiente:
- Preescolar: 20 horas semanales
- Educación básica primaria: 25 horas semanales (equivalente a 1.000 horas anuales)
- Educación básica secundaria y media académica: 30 horas semanales (1.200 horas anuales)
- Media técnica: 37 horas semanales (1.480 horas anuales)
Una de las principales modificaciones que buscan mejorar el bienestar de los estudiantes es la inclusión de un descanso de cinco minutos durante cada hora de clase, con el objetivo de promover un ambiente educativo más saludable e integral.
En cuanto a la jornada laboral de los docentes, el Decreto 0277 establece que la jornada continuará siendo de ocho horas diarias. Sin embargo, se introdujeron algunas variaciones: seis de esas horas deberán ser cumplidas de manera continua dentro de los establecimientos educativos, dedicadas a la enseñanza y actividades complementarias, mientras que las otras dos horas podrán realizarse de manera autónoma, para tareas como planificación académica, evaluación, reuniones, investigación y orientación a la comunidad educativa.
Estas reformas buscan mejorar las condiciones laborales de los maestros y la calidad educativa en el país, generando un espacio para el bienestar tanto de estudiantes como de docentes.
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