En un acto simbólico que marcó un cambio significativo para cientos de hogares, Gases del Caribe y Naturgas dieron inicio a la segunda fase del programa Gas Social en Ciénaga, con el encendido de la estufa en la casa de la señora Francisca Niebles. Esta etapa del proyecto permitirá que 750 nuevas familias de estratos 1 y 2 accedan por primera vez al servicio de gas natural, llevando la cobertura del municipio a más del 90%.

Esta iniciativa hace parte del convenio entre Hocol y Gases del Caribe y busca, en su totalidad, beneficiar a 5.000 familias en condiciones vulnerables. El objetivo es claro: avanzar en el cierre de la brecha de pobreza energética y mejorar la calidad de vida en las comunidades más necesitadas del Caribe colombiano.

Desde su lanzamiento en 2019, el programa Gas Social ha llevado energía limpia y segura a más de 89.000 hogares en todo el país. Solo a través de Hocol, filial del Grupo Ecopetrol, más de 30.000 familias han sido conectadas desde 2021, consolidando este esfuerzo como un modelo de impacto social sostenible.

“Cada conexión representa un cambio significativo en la vida de una familia. Mejora su salud, su economía y contribuye a un ambiente más limpio. Además, reduce las desigualdades de género, ya que muchas mujeres que cocinaban con leña ahora tienen acceso a una fuente de energía más segura y eficiente”, señaló Ramón Dávila Martínez, gerente general de Gases del Caribe.

Con esta segunda fase, más de 3.000 habitantes de Ciénaga se integran al programa, que ya suma más de 25.500 beneficiarios en el municipio. A nivel del departamento del Magdalena, la cobertura del servicio de gas natural alcanza ya el 88%.

Por su parte, Luz Estela Murgas, presidenta de Naturgas, resaltó el impacto transformador del gas natural en el país: “Este energético ha mejorado la vida de 36 millones de colombianos, en su mayoría pertenecientes a estratos 1, 2 y 3. En Ciénaga, estamos viendo cómo mujeres que por años cocinaron con leña ahora cuentan con un recurso más limpio y económico”.

El programa contempla una inversión superior a los $6.700 millones. De este monto, Hocol destinó más de $4.650 millones para cubrir los costos de conexión, revisión e interventoría, mientras que Gases del Caribe aportó más de $2.090 millones para subsidiar estufas y reducir los costos de instalación.