Este miércoles 25 de junio, el presidente de la República, Gustavo Petro, firmó y sancionó oficialmente la reforma laboral, convirtiéndola en ley de la República.
La ceremonia de promulgación se llevó a cabo en un acto público, acompañado por miembros de su gabinete, representantes sindicales y distintos sectores sociales, en un hito legislativo que marca un giro en la política laboral del país.
La aprobación del proyecto, que tuvo un paso accidentado por el Congreso de la República, logró superar todos los debates y votaciones requeridas. Tal como lo confirmó el Legislativo, la iniciativa fue avalada en su totalidad, incluyendo la conciliación final entre Senado y Cámara, durante el periodo legislativo comprendido entre el 20 de julio de 2024 y el 20 de junio de 2025.
Previo a la aprobación definitiva, el presidente Petro había emitido un decreto convocando una consulta popular sobre la reforma, en medio de un ambiente político tenso y con críticas desde distintos sectores. Sin embargo, tras la luz verde del Congreso, el mandatario derogó el decreto, asegurando que la consulta ya no era necesaria.
La conciliación entre ambas cámaras fue aprobada por el Senado con 59 votos a favor y 16 en contra, lo que dejó el camino despejado para su sanción presidencial. El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, destacó la importancia histórica de esta nueva normativa laboral, calificándola como una “reforma democrática y progresista, centrada en los derechos y en el trabajo digno”.
“Esta reforma protege y recupera derechos laborales, incorpora nuevas garantías para los trabajadores y al mismo tiempo fortalece el aparato productivo del país. Es también una forma de honrar los compromisos internacionales de Colombia en materia laboral, especialmente con la OIT”, afirmó Sanguino.
Durante su intervención, el ministro agradeció tanto a las bancadas que respaldaron la reforma como a los sectores sociales que la impulsaron desde sus bases. También reconoció el papel de la oposición y del presidente del Senado, Efraín Cepeda, por facilitar el debate democrático que permitió la aprobación final.
Con la firma presidencial, la reforma laboral entra en vigor y comenzará a regir progresivamente en los próximos meses, con la promesa de transformar el panorama laboral colombiano hacia un modelo más justo, equitativo y con mayores garantías para los trabajadores del presente y del futuro.
