El estadio Metropolitano de Barranquilla se llenó de emoción el pasado lunes 24 de febrero, cuando Junior recibió a Envigado en un partido que prometía sorpresas. El regreso de Teófilo Gutiérrez al equipo local generó una atmósfera expectante entre los aficionados del ‘tiburón’, que anhelaban ver a su ídolo en acción.

Desde el silbatazo inicial, las emociones fueron a flor de piel. Junior comenzó con fuerza y, en un abrir y cerrar de ojos, Carlos Bacca logró abrir el marcador con un gol que llenó de euforia a los hinchas. Todo indicaba que la noche sería favorable para los locales, pero Envigado no se iba a rendir tan fácilmente. Apenas seis minutos después, Jhord Garces igualó el marcador, encendiendo la preocupación entre los seguidores del ‘tiburón’.

A medida que avanzaba el primer tiempo, la presión del equipo visitante aumentaba. Envigado se acomodó mejor en el terreno de juego y, a medida que los minutos transcurrían, Junior parecía ceder el control. En una jugada inesperada al minuto 42, Steven Cuervo infligió un golpe devastador al marcar el segundo gol para los ‘naranjas’, llevando a la tribuna del Metropolitano a un silencio inquietante.

 

En la segunda mitad, Junior salió decidido a revertir el marcador, pero sus esfuerzos se topaban con una férrea defensa de Envigado, que no otorgaba tregua. El técnico César Farías decidió dar entrada a Teófilo Gutiérrez, y la afición estalló en un grito de júbilo, esperando que la presencia del ídolo pudiera cambiar el rumbo del juego. Sin embargo, los espacios dejados atrás por Junior permitieron a Envigado crear múltiples oportunidades de gol.

A pesar de los intentos, el equipo local no logró concretar sus oportunidades, y el encuentro terminó con una sorpresiva victoria para Envigado, que celebró así su primer triunfo en la Liga BetPlay.

Junior, aturdido por la derrota, se quedó estancado en el octavo lugar del campeonato con tan solo nueve puntos, mientras los hinchas comenzaron a cuestionar el futuro del equipo sin la guía de su ídolo en el campo.