El encuentro más importante de la temporada, en el que los dos rivales no defraudaron por el alto despliegue técnico, físico y táctico.
Liverpool quiso imponer condiciones haciendo valer su localía, pero fue el City quien, fiel a su filosofía, respondió con dos oportunidades promediando los 10 minutos de juego.
La intensidad de la Premier League quedó ratificada en la forma en que ambos equipos lucharon por cada pelota, y en la lluvia que constantemente cayó en el césped de Anfield.
A los 18 minutos, le anulan un gol a Luis Díaz, luego de un fuera de juego del uruguayo Darwin Núñez. Después de un tiro de esquina de Kevin De Bruyne, los dirigidos por Pep Guardiola se adelantan en el marcador gracias al central ciudadano John Stones, promediando los 23 minutos de la primera parte.
En la segunda mitad, Liverpool salió con mayor agresividad. A los 47 minutos, por un pase equivocado de Nathan Aké al arquero Ederson, quien llega tarde y comete penal a Darwin Núñez.
Alexis MacAllister, quien fue uno de los más destacados, se encarga de convertir la pena máxima. Desde ese momento, los rojos de Jürgen Klopp fueron una avalancha.
Sin embargo, Liverpool desperdició varias oportunidades de gol que podrían haber marcado la diferencia y determinado el liderato de la Premier.
Con la presencia de Mohamed Salah, Cody Gakpo y Andrew Robertson, que venían del banco, los «reds», aunque tuvieron mayor presencia en el ataque, no fueron efectivos, mientras que su rival se dedicó solo a contragolpear y pudo llevarse los tres puntos en una jugada de Jeremy Doku que definió con un tiro cruzado que se estrelló en el palo izquierdo.
Liverpool 1 Manchester City 1, un resultado que deja al Arsenal como líder de la Premier con 64 puntos (+46), los de Klopp con 64 (+39) y los de Pep con 63 (+35).