Del 28 de noviembre al 1 de diciembre, el departamento del Magdalena se convirtió en el epicentro del ciclismo colombiano con la celebración de la III Vuelta Ciclística, un evento deportivo que recorrió algunos de los paisajes más emblemáticos de la región, poniendo a prueba la resistencia física y la estrategia de los mejores ciclistas del país.
La competencia arrancó con una emocionante contrarreloj en Santa Ana, que dio paso a un desafiante recorrido de 200 kilómetros hasta Aracataca. El tercer día de la vuelta fue marcado por un premio de montaña que llevó a los corredores hasta Pozo Azul en Santa Marta, mientras que la jornada finalizó con un vibrante circuito de 13 km por la Troncal del Caribe, concluyendo en Gaira.
El gran vencedor de esta edición fue Emmanuel Avelino Cáceres, quien, con una destacada actuación, se coronó campeón absoluto en la categoría élite representando al club Groupsol. Avelino, quien había sido uno de los favoritos durante la competencia, demostró su gran capacidad física y táctica, llevándose los máximos honores de esta tercera edición.
En la categoría sub-23, el joven Yeison Rojas, de la Liga Magdalena, sorprendió a todos con su excelente rendimiento, alzándose no solo como campeón general, sino también con los premios de Sprint Especial y Macondo, consolidándose como una de las promesas más destacadas del ciclismo.
En la categoría juvenil, Adrián Guerra (equipo Costa Juvenil) brilló al ser coronado campeón, mientras que José Vergara se llevó el título de campeón del Sprint Juvenil, destacándose entre los jóvenes talentos que participaban en la prueba.
El evento, organizado bajo el lema de los Gobiernos del Cambio, no solo celebró el deporte, sino que también se convirtió en un símbolo de la integración regional y el impulso de la juventud.
Con el apoyo de la Liga de Ciclismo del Magdalena, la Federación Colombiana de Ciclismo y la Policía Nacional, quienes garantizaron la seguridad durante todo el evento, la III Vuelta Ciclística fue un rotundo éxito, dejando claro que el ciclismo en la región es un motor de esperanza y desarrollo.
