La Asamblea del Magdalena definió una vez más su mesa directiva, ratificando a las diputadas Ángela Cedeño, Martha García y Candy Sánchez como presidenta, primera vicepresidenta y segunda vicepresidenta, respectivamente. Esta elección se realizó en medio de un complejo escenario jurídico, que mantiene la controversia sobre la legitimidad del proceso.
Con seis votos a favor y cinco en contra, las mismas diputadas fueron elegidas por tercera vez consecutiva en una votación en la que participaron 11 de los 13 diputados. Rafael Noya no asistió, mientras que Alberto Mario Gutiérrez, habilitado para votar tras una decisión del Consejo Nacional Electoral, decidió abstenerse.
La decisión responde a un fallo del Tribunal Administrativo del Magdalena y del Consejo de Estado, que suspendió provisionalmente a la mesa directiva anterior, conformada por las mismas diputadas. Sin embargo, estas fueron postuladas nuevamente con el argumento de que la suspensión no impedía su elección ni participación.
Las opiniones dentro de la Asamblea se dividieron. La diputada Rosita Jiménez celebró la elección, señalando que pone fin a seis meses de paralización administrativa y garantiza el funcionamiento de la corporación. En cambio, la diputada Margarita Guerra advirtió que la reelección podría implicar una duplicidad administrativa, asunto que deberá resolver el Tribunal.
Mientras tanto, Martha García destacó que “ha triunfado la democracia” con esta elección, y Candy Sánchez afirmó que “hoy cesa la horrible noche”, refiriéndose a la parálisis que afectaba a la Asamblea.
A pesar de la reelección, la polémica legal continúa abierta, ya que el Tribunal debe pronunciarse de fondo sobre la nulidad de la elección original realizada el 26 de noviembre de 2024. Por ahora, la mesa directiva sigue conformada por Cedeño, García y Sánchez, en un contexto marcado por la incertidumbre jurídica.