Hoy, el expresidente colombiano Álvaro Uribe se enfrenta a un hito judicial al ser convocado a juicio por la Fiscalía. Este proceso surge tras seis años de investigación desde que la Corte Suprema de Justicia inició una indagación. La audiencia preparatoria, llevada a cabo de manera virtual ante el Juzgado 44 penal del circuito de Bogotá, marca un paso significativo en este caso.
El fiscal Gilberto Villarreal, quien asumió el caso a principios de año, presentará las pruebas que respaldan las acusaciones de fraude procesal y soborno contra Uribe. A pesar de las afirmaciones del exmandatario de que se trata de un juicio político, el fiscal sostiene que las pruebas en su contra son sólidas.
El caso se centra en presuntas acciones coordinadas por Uribe para obtener testimonios y pruebas favorables, específicamente relacionadas con acusaciones de vínculos con grupos paramilitares. El principal testigo, el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, afirma haber sido contactado en nombre de Uribe para retractarse de sus declaraciones incriminatorias.
Además, se han encontrado evidencias de actividades similares llevadas a cabo por el abogado Diego Cadena, quien supuestamente buscó testigos favorables en diversas cárceles del país.
De acuerdo con la Fiscalía, siguiendo instrucciones de Uribe, Cadena contactó y entrevistó en la cárcel de El Buen Pastor a la exfiscal Hilda Niño Farfán, para que entregara declaraciones sobre una supuesta confabulación de Eduardo Montealegre y Jorge Fernando para que Santiago Uribe fuera acusado. También logró que Juan Carlos Sierra Ramírez ‘El Tuso’ declarara a favor de Uribe por hechos similares.
Todas esas pruebas deberán ser presentadas en juicio por la Fiscalía, que tiene hasta el 19 de octubre de 2025, fecha en la que prescribe el proceso, para evitar que quede en la impunidad.