La empresa Air-e está adelantando un proceso judicial contra alrededor de 600 casos de robo de energía en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira.

Estos casos incluyen manipulaciones de redes y medidores por parte de clientes residenciales, comerciales e industriales que buscan obtener energía de forma ilegal.

Este delito representa un riesgo para el suministro de energía y puede conllevar penas de hasta 72 meses de prisión y multas de 150 salarios mínimos mensuales.

Entre los casos detectados, se incluyen establecimientos comerciales en los que se hallaron irregularidades en medidores y conexiones, con montos defraudados que superan los 319 millones de pesos.

En Barranquilla, por ejemplo, se descubrió la manipulación de un medidor en un taller de mallas metálicas y la desconexión de equipos de medición en una lavandería. También se encontraron irregularidades en un restaurante y una barbería, así como un taller de mecánica en Soledad con más de seis años de facturas impagas.

En el Magdalena, se intensificaron las acciones contra la defraudación de fluidos, encontrando medidores manipulados en un hostal, un restaurante chino y una bodega en Santa Marta.

La empresa continúa con sus acciones legales para sancionar este tipo de delitos y evitar que continúen afectando la prestación del servicio.