Cuestionamientos hacia la Mesa Directiva por el procedimiento para la elección del secretario, tutelas para impedir la realización de las sesiones, hasta las bochornosas discusiones del viernes pasado en la plenaria, han marcado el devenir de la Asamblea del Magdalena durante los últimos días.

Y es que la pugna de poderes entre los dos grupos políticos que manejan los hilos del distrito de Santa Marta y la gobernación del Magdalena, se evidencia en los movimientos «estratégicos» para hacerse a la mayoría que pareciera estar cocinada.

Entre tanto, la presidenta de la Asamblea, Rosita Jiménez, a través de la proposición 108 aprobada el 22 de noviembre, convocó este martes 26 la sesión en la que se elegiría la Mesa Directiva para el año 2025. Sin embargo, una nueva tutela, esta vez interpuesta por la diputada María Margarita Guerra ante el Juzgado Sexto Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Santa Marta, ordenó suspender la sesión.

Así las cosas, el pulso por el control de la Duma continuará entre medidas dilatorias -válidas en el ejercicio jurídico y político- como también en diálogos para fortalecer acuerdos previos entre los diputados.

En ese sentido, salió a la palestra un G7, quienes conformarían la nueva mayoría que votaría por la diputada Angela Cedeño para presidir en el 2025: Mallat Martínez, Candy Sánchez, Martha García, Alberto Gutiérrez, la actual presidenta Rosita Jiménez y Amed Zawady.

Nada está asegurado. Se conoció en las últimas horas que el Partido Demócrata Colombiano, al cual pertenece el diputado Alberto Gutiérrez Uribe, le abrió una investigación disciplinaria y como medida cautelar decretó la suspensión de voz y voto, es decir, si se realiza la elección quedarían 6 a 6.

¿Realizarán la sesión? ¿Se atreverá el diputado Gutiérrez a votar?