Con el objetivo de proteger la biodiversidad y recuperar los ecosistemas, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) inició pruebas piloto para controlar la Hydrilla verticillata, una planta invasora que afecta la Ciénaga de Pajarales, en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Esta especie, originaria de Asia, crece rápidamente y forma densos mantos que desplazan la vegetación nativa, dificultan la pesca y deterioran la calidad del agua.
La iniciativa, acordada en la Mesa Interinstitucional convocada por el Ministerio de Ambiente el 17 de septiembre, contempla la instalación de parcelas piloto en un área de una hectárea. Allí se pondrán a prueba técnicas manuales y mecánicas de extracción, con un monitoreo detallado de sus efectos ecológicos y sociales.
El proceso busca evaluar la efectividad de cada método y sus posibles impactos sobre la calidad del agua, la fauna acuática y la vegetación nativa, garantizando que las intervenciones no causen daños adicionales al ecosistema. Además, permitirá establecer indicadores claros que sirvan como guía para futuras acciones de control en el sistema lagunar.

En el proyecto participan Corpamag, Invemar, Parques Nacionales Naturales de Colombia y las comunidades locales, quienes aportan conocimientos tradicionales y experiencia práctica en el manejo de la Ciénaga, de la cual dependen para la pesca, el transporte y otras actividades productivas. Su participación fortalece la gobernanza ambiental y asegura la apropiación comunitaria del proceso.
Los resultados servirán como base científica para definir la técnica más adecuada en el control de la Hydrilla, priorizando la conservación de especies nativas y el fortalecimiento de los medios de vida sostenibles de las poblaciones palafíticas. Se espera que esta experiencia también aporte a la formulación de políticas públicas de manejo de especies invasoras en humedales estratégicos del Caribe colombiano.
Con esta estrategia, las entidades esperan generar un modelo replicable en otras zonas de la Ciénaga Grande, aportando a la restauración del ecosistema y a la gestión sostenible de los recursos hídricos. A mediano plazo, el proyecto busca garantizar la resiliencia ecológica del complejo lagunar, considerado uno de los humedales más importantes del país y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.





