El presidente Gustavo Petro celebró el reciente anuncio de cese al fuego por parte de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), también conocidas como ‘Los Pachenca’. El grupo armado, a través de un video difundido el sábado, declaró la suspensión temporal de sus operaciones como gesto para retomar contactos con el Gobierno.
Petro calificó la decisión como un paso importante e instó a que la medida no sea pasajera. “Las llamadas ‘Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada’ mandan este comunicado con un cese al fuego unilateral de corta duración. Ojalá fuera permanente”, expresó el mandatario en sus redes sociales.
La tregua anunciada por el grupo se extenderá hasta las 4:00 p. m. del lunes 16 de junio y aplicará en todos los territorios donde tiene presencia. El objetivo, según manifestaron, es reabrir el camino hacia el diálogo de paz con la delegación oficial liderada por el comisionado Otty Patiño.
En su pronunciamiento, el jefe de Estado no confirmó un reinicio formal de los acercamientos, pero dejó abierta la posibilidad de reanudar el proceso. A su vez, invitó al grupo a sumarse a los esfuerzos de transformación territorial: “Pueden ayudar a que los pueblos indígenas hagan la paz en el corazón del mundo”, agregó Petro.
El proceso había sido suspendido en abril, tras algunos avances relacionados con la protección de menores y la economía popular en la Sierra Nevada. La intención del Gobierno es que la paz se construya a partir de cambios reales en el territorio y el fortalecimiento del Estado Social de Derecho.
Las ACSN, con cerca de 1.000 miembros según inteligencia militar, se financian principalmente del narcotráfico y la extorsión. Su influencia se extiende sobre unas 50.000 personas en la región, donde además libran una disputa territorial con el ‘clan del Golfo’.
A pesar de que en 2024 se autorizó un espacio formal de diálogo con esta estructura armada, el proceso enfrenta dificultades por la falta de un marco legal claro para el sometimiento. El anuncio de esta tregua reabre la expectativa, aunque el camino hacia la paz aún requiere voluntad, herramientas jurídicas y acciones concretas.